Los brezels un bocado muy popular y que forma parte de la comida típica en Alemania a lo largo de todo el año, especialmente en Baviera su lugar de origen, existe una variante americana, los prezels, que son mas duros y crujientes.
Pues bien, en esta ocasión y para estrenarme en Bake the World y con la propuesta de este mes he empezado a "panarrear" con estos panecillos de miga blanda y salados, su forma es retorcido en forma de lazo, su nombre proviene de la palabra alemana brezel, derivada del latín bracellus, brazo pequeño, el nombre se debe a que su forma recuerda a dos brazos entrelazados.
Estos panecillos blandos se pueden preparar con una gran variedad de sabores, que incluyen, ajo, bacon, almendras….Pues bien en esta ocasión y por problemas de tiempo me decante por la receta básica , me ha gustado la de Le Petrín y aún así, me han faltado pasos como el escaldado, que consiste en sumergir la masa brevemente en una solución de soda cáustica o bicarbonato de sodio al 3% en agua antes de hornear, si, si, jamas lo había oído, nos viene bien para inflar la cultura culinaria eh ??le da esa corteza crujiente y un sabor especial.
Para ser mi primer intento, no han salido mal, solo que han quedado un poco gorditos,una vez introducidos en el horno han aumentado un motón, pero de sabor, muy bueno y la textura de la masa muy manejable.
Para ser mi primera experiencia en masas sin maquinas de ayuda, ha sido muy positivo, en fin para repetir…quizás lo que mas trabajo me dio fue hacer el lazo, parece una tontería pero tiene lo suyo.
INGREDIENTES
650 gr de harina de fuerza
2 cucharaditas de levadura de panadería seca
180 ml de agua tibia
200 ml de leche entera a temperatura ambiente
60 gr de mantequilla
1 cucharada sopera de azúcar
2 cucharaditas de café de sal
una yema de huevo con dos cucharadas de agua para dorar
sal gruesa, semillas de amapola y semillas de sésamo tostado
Para el escaldado ( yo no lo he preparado)
2 litros y medio de agua
100 gr de bicarbonato de soda
PREPARACIÓN
En un bol mezclamos la harina con la levadura, la sal y el azúcar. Hacemos un hueco en el centro y añadimos la mantequilla en trozos pequeños, después el agua y la leche. Mezclamos todo con una cuchara de madera, recogiendo bien la harina de los extremos. Se vuelca sobre una superficie lisa y amasamos durante 5 minutos aproximadamente, la masa tiene que estar firme y lisa.
Untamos un cuenco con un poco de aceite y depositamos la masa bien impregnada con aceite, cubrimos con film y dejamos fermentar hora y media hasta que doble su volumen.
Precalentamos el horno a 200 grados, preparamos la bandeja con papel sulfurizado.
Ponemos la masa sobre la encimera, la dividimos en 10 trozos de unos 100 gr aproximadamente, hacemos una bola y estiramos rodandola por la encimera hasta que tenga una longitud de unos 60 cm dejando el centro un poco mas gordo que los extremos y le damos su forma característica que se consigue entrelazando los dos extremos y doblándolos sobre el centro, cuando tengan la forma dejamos reposar mientras hacemos los siguientes. Barnizamos con la yema de huevo rebajada con dos cucharadas de agua, , salpicamos con granos de sal grueso, yo en este caso no tenia y he utilizado escamas de Maldón junto con semillas de amapola y semillas de sésamo tostadas. Introducimos en horno durante 15 minutos.
Para la próxima vez, intentare hacerlos mucho mas finos y sobre todo el escaldado para que parezcan unos Brezel auténticos.