No es el día mundial del cinnamon bull en Suecia (4 de octubre ), pero como ya estamos en primavera y es la estación mas histérica del año, pues yo estoy igual, pues que mas da, estoy igual que las temperaturas en esta estación, suben, bajan caprichosamente y pareciera complacer que llueva en cualquier momento, pues e aquí la cuestión, porque no !!!! unos bollitos de canela para acompañar un te o cafe, una receta tan fácil que tenia pendiente ya de hace tiempo y que es super resultona.
En Suecia es tradicional la fika o pausa para un café, siendo una parte muy importante del día, llega a ser toda una institución social, se trata de pasar un ratito agradable con los compañeros, amigos o familia, el café no se toma solo, se sirve con un kanelbullar o bollo de canela.
INGREDIENTES:
Para los bollos:
750 gr de harina de trigo
100 gr de azúcar
120 gr de mantequilla
35 gr de levadura fresca de panadería
300 ml de leche
1 cucharadita de sal
1 cucharadita de cardamomo molido
1 huevo
Para el relleno:
100 gr de mantequilla
50 gr de azúcar
2 cucharadas de canela molida
Para la decoración:
1 huevo
2 cucharadas de agua y azúcar glass o perlado
PREPARACIÓN:
Comenzamos derritiendo la mantequilla en el microondas durante unos segundos.
Desmenuzamos la levadura y se la añadimos junto a la leche que hemos templado previamente, removemos bien.
Colocamos la harina en un bol, formamos un agujero en el centro e introducimos el azúcar, la sal, el cardamomo, el huevo batido y la mezcla de la mantequilla. Amasamos todo bien hasta conseguir una masa bien lisa. Formamos una bola con la masa, la introducimos en un bol tapamos con un paño y la dejamos reposar hasta que doble su volumen sobre una hora, depende mucho la temperatura que haya en la cocina. Pasado el tiempo la sacamos, amasamos para desgasificar y la extendemos con un rodillo, dando forma de rectángulo.
Para hacer el relleno, mezclamos en un bol la mantequilla, el azúcar, el agua y la canela. Con esta mezcla pintamos la masa que tenemos extendida y la iremos enrollando por el lado mas largo.Humedecemos los bordes con un poco de agua para que queden sellados e iremos cortando porciones de unos 2 cm.
Colocamos los bollos en una bandeja con papel de horno y los dejamos reposar hasta que vuelvan a doblar su volumen, aproximadamente una hora.
Precalentamos el horno a 190 grados, batimos el huevo junto con el agua y pintamos cada superficie del bollito. Hornearemos durante unos 12 minutos.
Una vez templados decoramos con azúcar glass, la tradición manda probarlos cuando aun está la masa blanda y esponjosa, un poco calientes.
También los podeis introducir en un molde y hacer a modo de tarta, queda muy vistosa
Salen unos cuantos, si queréis una vez horneados se pueden congelar, eso si,los que sobren guardar en un recipiente hermético, enseguida endurecen.
Feliz Semana Santa !!!
y ... haber si de verdad es primavera !!